La generación de residuos se encuentra íntimamente vinculado a los hábitos y prácticas de consumo, a las actividades económicas del municipio y al nivel socioeconómico de la población.
Una de las claves para que un plan integral de gestión de residuos sea eficiente es contar con información confiable sobre la cantidad y calidad de residuos que se generan. Esta información permite tomar decisiones sobre los requerimientos de espacio, equipos, personal necesario, mercados y da una noción de los volúmenes y pesos que podrían destinarse a reciclar o a disponer. La información confiable también permite analizar si se están logrando o no las metas propuestas. (Plan Nacional de Valorización de Residuos, SAyDS, 2000)
En definitiva, la información precisa sobre las características de generación y composición de los RSU actual y los cálculos que permitan su proyección futura, permitirán evaluar la factibilidad técnico-económica, social y ambiental de implementación de nuevas alternativas de gestión de los RSU.
Entre otros aspectos, estos estudios permiten estimar:
- La superficie y capacidad necesaria para las instalaciones de tratamiento y/o disposición final.
- La envergadura de las obras de infraestructura necesarias.
- La cantidad y clase de equipos a ser utilizados
- La cantidad de personal necesario para llevar a cabo la implementación del sistema.
El indicador más representativo respecto de la cantidad de residuos producidos es la “generación per cápita” GPC, equivalente a la cantidad medida en Kg que produce cada habitante diariamente.
Los residuos pueden clasificarse en función de distintos criterios: respecto a su naturaleza física (sólidos ó líquidos); por sus características de peligrosidad (peligrosos ó no-peligrosos), respecto de su origen o quiénes los generan (domiciliarios, comerciales, gran parte de los residuos que generamos pueden ser minimizados y esto constituye una etapa prioritaria en la gestión de RSU.
ESTRATEGIAS PARA LA MINIMIZACIÓN DE LA GENERACIÓN DE RSU

La prevención, reducción y reúso se consideran unas de las más importantes y prometedoras estrategias para reducir el creciente volumen de residuos sólidos. Así los municipios pueden promover la reducción en origen mediante planes y programas que comprendan aspectos tales como información, educación y apoyo técnico.
Las acciones encaminadas a reducción en la fuente se pueden aplicar en la elaboración de los productos, o más adelante en la cadena de comercialización, distribución o consumo de esos productos.
La reducción en la fuente incluye las acciones generales siguientes:
- Reducción volumétrica del producto
- Ampliación de la vida del producto
- Minimización de empaque y toxicidad
- Compra selectiva de productos
- Disminución del consumo
Otra modalidad de reducción en fuente consiste en el reúso o volver a utilizar los subproductos provenientes de los residuos sólidos. De esta manera, la acción al respecto es: Promoción del reuso. Estas acciones se pueden aplicar a producción, venta, distribución y consumo.
Los siguientes son ejemplos de aplicación de estas acciones:
Los productores pueden:
- Mejorar la durabilidad y la calidad de algunos productos específicos
- Reducir o eliminar elementos que se convierten en basura
- Disminuir el material usado para empaque y distribución
- Promocionar el reuso y la reparación en contra de disposición anticipada
Los comercios y las instituciones pueden:
- Adoptar indicadores tendientes a reducción de volumen, durabilidad y reúso de productos comercializados.
- Organizar compras en cooperativa o programas de intercambio de materiales
- Implantación de requisitos para reducción en la fuente en operaciones comerciales internacionales
- Incrementar o constituir empleos en empresas que apliquen opciones de reducción en la fuente.
Individuos y comunidades pueden:
- Promover la reducción en la fuente a través de un cambio en el estilo de vida que incluya compra selectiva de productos, reuso, y disminución en el consumo.
- Estas actividades las pueden promocionar: vecinos, grupos ambientalistas o programas públicos.
Para que la reducción en la fuente cobre importancia a nivel social es necesario que en la promoción de planes y programas relacionados con minimización y reuso de residuos sólidos el municipio adopte un rol activo. Si además tales planes se promueven desde los ámbitos federal y estatal, los resultados pueden ser significativamente importantes.
Así los municipios pueden promover la reducción en origen mediante planes y programas que comprendan tres títulos generales:
1. Información, educación y apoyo técnico
2. Incentivos y desincentivos económicos y financieros
3. Reglamentación municipal
1. Información, educación y apoyo técnico
La información distribuida en el municipio se puede enfocar a acciones de reducción en origen que pueden efectuar individuos en casa, la oficina o la fábrica. Los mensajes se pueden incorporar fácilmente en actividades de promoción de reciclaje y educación en proceso. El apoyo técnico se puede suministrar también a negocios pequeños, instituciones y grupos comunitarios. Los programas educativos y de apoyo técnico para promoción del reciclaje también se pueden extender para incluir reducción en origen.
Estos programas podrían constar de:
- Audiencias relativas a desechos en negocios
- Apoyo para compostaje in situ
- Programas de demostración de reducción en origen
- Apoyo técnico para grandes generadores que los incentiven a contar con programas que incluyan la minimización de RSU y la separación en origen. Como es el caso del Programa Institución Sustentable.
Para algunos ciudadanos la participación en estos programas será con el propósito de ayudar a conservar el ambiente. Sin embargo, en algunos casos se requerirá la aplicación de herramientas de tipo jurídico o económico.
2. Incentivos y desincentivos económico financieros
La exención de impuestos para reducción en origen, o impuestos a productos por empaque excesivo, pueden aportar soluciones a nivel municipal. Tales estrategias incluyen impuestos variables por tipos y cantidad de envases, o cargos por disposición final tendientes a desalentar -a los residentes o a los establecimientos de negocios- la generación de volúmenes prescindibles de desechos. La estructura de impuestos variables se puede basar en la cantidad de contenedores eliminados, frecuencia de recolección u otros criterios similares.
Algunos ejemplos de incentivos posibles son:
- Modificaciones de tarifas de disposición local de desechos; elevación de tarifas, sobretasa o impuestos sobre servicios de limpia/reciclaje
- Impuestos elevados por publicidad de productos desechables o que generen basura
- Otorgamiento de préstamos, subsidios y garantías sobre préstamos o compra de equipo de reducción en origen (lavadora de platos o copiadora dúplex)
- Incentivos financieros por venta de desechos o actividades de reducción en origen en el local del negocio o comercio
- Depósitos, reembolsos y descuentos por reducción de la toxicidad y otros desechos difíciles, como los de llantas y baterías
3. Reglamentación municipal
En ocasiones es preciso que las autoridades cuenten con medios jurídicos que de manera directa les permitan influir en los agentes económicos a quienes se desea afectar con los programas de reducción y reúso en fuente; de esta manera se debe tener en cuenta el marco jurídico imperante tanto a nivel municipal como federal.
Los programas piloto de reglamentación municipal pueden incluir:
- Procuración de ordenanzas que propicien compras de artículos durables, reciclados, reciclables y que favorezcan la reducción en origen
- Requerimientos para planes de reducción en origen por comercios locales
- Restricciones en empaque de productos locales
Lo fundamental es considerar a los incentivos como una entre varias estrategias. La imposición y la prohibición no conducirán a cambio de hábitos, pero si se motiva, incentiva y persuade, se logrará algo adicional. Es necesario analizar cuidadosamente las condiciones particulares para la formulación de los impuestos ambientales, ya que no deben afectar las fuentes de trabajo municipales.
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DESPERDICIO DE ALIMENTOS
PROGRAMA NACIONAL DE REDUCCIÓN DE PÉRDIDA Y DESPERDICIO DE ALIMENTOS
El Ministerio de Agroindustria Nacional elaboró una Guía para Municipios para brindar, de manera sistemática y metodológica, los pasos a seguir para abordar la problemática de las pérdidas y los desperdicios de alimentos en una ciudad o municipio, para alcanzar soluciones viables y sostenibles.
Valoremos los Alimentos - Guía para Municipios
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MAS COMPOSTAJE
PROGRAMA DE REDUCCIÓN DE RESIDUOS Y PROMOCIÓN DEL COMPOSTAJE
Más Compostaje es una iniciativa del CLUB DE ROMA con asistencia técnica de LA CIUDAD POSIBLE, que propone reducir la cantidad de residuos a través del compostaje in situ y el uso de biomateriales.
www.mascompostaje.com
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